Georgia 1 - República Checa 1

Georgia “regala” una vida extra a República Checa

Los caucásicos, pese a estar a merced de su rival todo un partido que acabó igualado (1-1), lo tuvieron en su mano

Celebración del 1-1. (Foto: UEFA)

Como en el debut ante Portugal, República Checa, que entonces sufrió una remontada, tampoco pudo ganar en la segunda jornada de la Eurocopa, esta vez, ante una selección de Georgia que incluso perdonó la vida a los checos con una clara ocasión al final y a la contra de Lobjanidze, que remató por encima del marco defendido por un Staněk que tuvo mucho menos trabajo que su homólogo en la otra portería, Mamardashvili, que volvió a firmar una actuación superlativa. Al final, reparto de puntos (1-1) y un tanto para cada selección, lo que les permite afrontar la última jornada del Grupo F con opciones de clasificación.

Hizo más méritos, sin duda, República Checa, que mejoró con las salidas de los que habían sido prácticamente los mejores en el primer tiempo, Hložek y Černý, muy incisivos, aunque el primero de ellos desatinado cuando tocó con la mano un “remate” con la cara que acabó superando a un Mamardashvili prácticamente infalible durante una primera parte en la que los de Willy Sagnol se acabaron encontrando con el gol prácticamente en la última jugada previa al descanso y a pesar de que los de Ivan Hašek llegaron una y otra vez a través de Coufal hasta que llegó el merecido tanto de Schick.

Llevó el peso desde el inicio el combinado checo, cuya primera acción peligrosa fue una doble ocasión de Hložek y Schick, cuyos remates se encontraron con un providencial Mamardashvili para despejar, y una chilena fallida de Krejčí. A continuación, Černý, que también perdonó una clara ocasión que no habría valido por fuera de juego de Schick, disparó desde lejos y el balón se estrelló en el brazo Dvali, como también rebotó en el brazo una especie de remate de Hložek con la cara que habría supuesto el 0-1 si el VAR no lo hubiera considerado así después de un saque de banda de Coufal y que superó a Mamardashvili.

Mikautadze. (Foto: UEFA)

Desde la izquierda se produjo la primera aproximación del combinado caucásico, que acabó con un golpeo de Kvaratskhelia que se estrelló en el cuerpo de un rival. Por el otro costado entró también Kvirkvelia, que cayó en el área en una de las acciones más peligrosas y que acabó con el defensa y su seleccionador, Willy Sagnol, pidiendo una pena máxima que no fue concedida por Daniel Siebert. No fue el único acercamiento desde ese sector, ya que Mekvabishvili llegó hasta línea de fondo para provocar un córner, si bien estuvo más cerca de marcar Kashia con un remate que acabó despejando Staněk.

No obstante, ahí apareció el VAR para ver una mano de Hranáč en el área que Mikautadze aprovechó para poner el 1-0, ahora sí, engañando a un Staněk que no se podía creer que su selección llegara al intermedio por debajo en marcador, sobre todo con otro error de Hranáč, que ya había hecho un gol en propia puerta en el duelo de la primera jornada frente a Portugal. Debería haber sido la última jugada antes del descanso, pero no fue así y Schick quiso “comprar” el mensaje de su portero para evitar esa mínima desventaja con la que se llegó al entreacto, aunque no pudo superar a Mamardashvili tras una gran acción técnica.

Se reanudó el choque e Ivan Hašek buscó varios revulsivos en forma de cambios que podrían sorprender al ser sustituidos los dos hombres más participativos del primer tiempo. Nada más lejos de la realidad, ya que uno de los recién incorporados, Lingr, cabeceó al poste antes de que Schick, que acabó lesionado, empujara el balón para poner el 1-1 que sería definitivo. De nuevo en acción de estrategia al primer palo, Krejčí remató con peligro y estuvo a punto de sellar la remontada como el otro cambio, Matej Jurásek, que lo intentó con un disparo lejano que repelió Mamardashvili.  Chytil y Lingr también acariciaron el 1-2.

Por momentos, sin embargo, llegó a dar la impresión de que había perdido el control del encuentro República Checa. De hecho, Georgia tuvo dos opciones a la contra, sobre todo en una segunda transición, en la que Mekvabishvili perdonó en su llegada, casi un mano a mano con Staněk. Kvaratskhelia quiso sacar su talento, pero acabó extenuado y sustituido antes de que su sustituto, Lobjanidze, protagonizara una tentativa que acabó en saque de esquina sin consecuencias. El propio atacante tuvo la victoria en la última jugada, pero remató alto una contra en la que Chakvetadze se la puso como un “caramelito”.

La ficha del partido:

Georgia, 1: Mamardashvili; Kvirkvelia (Gvelesiani, min 82) Kashia, Dvali; Kakabadze, Kochorashvili, Mekvabishvili, Tsitaishvili (Lochoshvili, min 63); Davitashvili (Chakvetadze, min 63), Mikautadze (Kvilitaia, min 88) y Kvaratskhelia (Lobjanidze, min 82). –Entrenador: Willy Sagnol.

República Checa, 1: Staněk; Coufal, Holeš, Hranáč, Krejčí, David Jurásek (Barák, min 15); Černý (Matej Jurásek, min 55), Souček, Provod (Ševčík, min 81), Hložek (Lingr, min 55); y Schick (Chytil, min 68). –Entrenador: Ivan Hašek.

Goles: 1-0: Mikautadze (min 45 +, penalti); 1-1: Schick (min 59).

Árbitro: Daniel Siebert, asistido por Filippo Meli y Giorgio Peretti. Mostró cartulina amarilla a Souček, Holeš, Jurásek, Provod y Coufal por el combinado checo. Por el georgiano, a Kochorashvili, Mekvabishvili, Gvelesiani y Kashia.

Incidencias: Partido correspondiente a la 2ª jornada del Grupo F de la Eurocopa 2024 y disputado en el Volkparkstadion de Hamburgo (Alemania).