Australia 92 - España 80

España llegó tarde al debut ante una Australia superior dentro y fuera

La selección de Sergio Scariolo no pudo contener el dominio interior y el acierto exterior de los oceánicos

Pese a mostrar algún rayo de ilusión, la selección masculina de España apenas pudo competir ante Australia en el inicio de la fase de grupo de la competición olímpica de baloncesto y cayó (92-80) frente a un rival mucho mejor tanto en el tiro exterior como, sobre todo, en el rebote, donde los de Brian Goorjian dominaron por 46-33. Inexistente trabajo, por tanto, sobre Jock Landale, que rozó el doble-doble y añadió 9 capturas a sus 20 tantos. Cerca de ese doble-doble también estuvo el dominador del partido, Josh Giddey, que sumó 17 tantos y 8 asistencias.

Dos elementos, en resumen, inabordables para España, que tuvo en la inspiración de Santi Aldama (27 puntos) su principal arma. Su acierto exterior (6/8) fue lo mejor del partido en las filas españolas más allá de la agitación que provocó Sergi Llull echándose el equipo a la espalda con sus acciones inverosímiles tras un inicio que dejó muchas dudas. Se debe esperar mucho más de Lorenzo Brown y Juancho Hernangómez si se quiere sobrevivir en esta primera fase que nos medirá a Grecia y Canadá. Australia ya demostró el nivel de la competición

Los oceánicos, de hecho, empezaron castigando desde fuera, encontrando tres tiros libres de Patty Mills y un triple de Landale, dominante también en la pintura para hacer daño en el rebote ofensivo y en una continuación. También Giddey encontró soluciones con cortes y dos triples ante la zona planteada por Sergio Scariolo, cuya selección apenas sumó en ataque hasta que saltó Llull y Aldama acertó, como el balear, desde el perímetro. Bajos porcentajes en las filas españolas, con una anotación limitada al principio a sus exteriores.

La trifulca que provocó Josh Green con Usman Garuba conllevó sendas antideportivas para Will Magnay, que empujó el español, y el propio ‘16’ de España, que cerró el cuarto con una buena acción para poner el 31-21 con el que acabaron los diez primeros minutos. Buen cierre de parcial después de que Mills hubiera acertado de nuevo desde los 6,75, antes de que Juancho hubiera estrenado su casillero para evitar una fractura que empezaba a ser preocupante por la fragilidad defensiva española.

Amplió Llull el parcial acumulado al inicio del segundo acto con dos triples que rubricaron un 10-0 antes de que el banquillo español fuera castigado con una técnica por pedir un criterio equilibrado que precedió a otra buena acción de Giddey y otro arreón australiano que elevó la renta por encima del +10 después de dos tiros libres de Nick Kay, que puso el 40-30 después. Volvió a acertar Aldama desde la esquina y a reclamar otro criterio ante una defensa australiana muy intensa, aunque no pudo evitar que volviera a anotar desde fuera para poner el 41-36.

Mucho mejor España en este segundo periodo, sobre todo a nivel defensivo, aunque no pudo aprovechar sus opciones para igualar. Hizo mucho daño el triple de Jack McVeigh, pero Willy Hernangómez evitó que los de Scariolo se fueran del partido anotando e incluso forzando una falta en ataque de Giddey, que pareció imparable durante los primeros veinte minutos y puso el 49-40 antes de que Brown volviera a anotar para dejar el marcador con el 49-42 con el que se llegó al descanso.

Siguió tras la reanudación el buen momento de Willy, que hizo un 2+1 en transición para apretar el marcador. Se sumaron Álex Abrines y sobre todo Aldama, que rubricó desde la esquina un parcial de 0-9 que inició él mismo y dio la primera ventaja a los españoles. Volvió Mills a reponer la exigua renta australiana antes de que McVeigh volviera a anotar desde fuera del arco y Landale volviera a dar un colchón al encadenar 7 puntos sin réplica de los españoles hasta que Aldama volvió a hacer otro pleno desde el tiro libre.

Volvió la ‘Vieja guardia’ de Scariolo, pero otra acción al poste de Landale y una “bombita” artística de Mills obligó al seleccionador de España a parar el choque. No tuvo efecto y Dyson Daniels, infalible hasta ese momento desde el exterior, volvió a anotar un triple sin oposición que volvió a poner la ventaja australiana en la decena. Apenas anotó un tiro libre Garuba para poner el 69-60 con el que se afrontó el cuarto asalto después una última acción ofensiva desastrosa de los españoles.

Kay volvió a romper la barrera psicológica dos veces, pero el talento de Llull resucitó a los españoles antes de que Aldama volviera a encestar desde el perímetro para poner el 75-71 que daba más opciones a los españoles. Sin embargo, nuevo apagón y Mills se alió con Landale para permitir un nuevo despegue de los oceánicos que ratificó McVeigh con un triple que prácticamente sentenció el choque al volver a situar la renta por encima del +10. Giddey puso el broche después de una falta ofensiva de Aldama.

Aún, no obstante, trató de decir cosas España y Lorenzo Brown conectó con Willy en dos ocasiones, una de ellas para forzar un tiro libre adicional que no aprovechó el madrileño. Sin embargo, otra acción más de Landale había cerrado el partido a pesar de que Aldama anotó un triple postrero que culminó su gran actuación. Por si había alguna duda, Mills respondió desde el perímetro y Daniels puso el 92-80 definitivo con otro acierto desde más allá del arco para cerrar un partido condicionado desde el inicio.

La ficha del partido:

Australia, 92 (31+18+20+23): Dyson Daniels (13), Josh Giddey (17), Patty Mills (19), Jock Landale (20), Nick Kay (8) –cinco inicial-; Josh Green (-), Joe Ingles (-), Matthew Dellavedova (-), Jack McVeigh (13) y Will Magnay (2). –Entrenador: Brian Goorjian.

España, 80 (21+21+18+20): Lorenzo Brown (7), Xabi López-Aróstegui (2), Santi Aldama (27), Willy Hernangómez (14), Álex Abrines (6) –cinco inicial–; Rudy Fernández (-), Darío Brizuela (2), Alberto Díaz (-), Juancho Hernangómez (2), Usman Garuba (3) y Sergi Llull (17). –Entrenador: Sergio Scariolo.

Árbitros: Salins, Bermúdez y Fernández.

Incidencias: Partido de la 1ª jornada del Grupo A en los Juegos Olímpicos de París disputado en el Pierre Mauroy Stadium Villeneuve d'ASCQ de Lille (Francia).

Fotos: FIBA.